Queridos Lectores/as de Iglesia Viva:
Acabamos de finalizar el Año 2012 y nos brota dar gracias al Señor por todos los dones que de Él hemos recibido. ¡Todo ha sido gracia!, nos diría San Pablo (cfr. Rom 3,25). Todo nos ha ayudado a realizarnos como personas, como creyentes, como familia, como comunidad…
Cuando debemos realizar una evaluación, espontáneamente nos sentimos inclinados a poner de relieve lo negativo, los límites y las fallas. Lo cual, por otra parte, nos indica que el ser humano está llamado a superarse, a ir siempre más allá de lo ya alcanzado. No estamos hechos para lo finito, sino para lo infinito, gracias a ese sello de infinitud que Dios ha puesto en todos nosotros creándonos a su imagen y semejanza. Como lo afirmaba y lo dejó escrito el grande Teólogo y Padre de la Iglesia, San Gregorio de Nacianzo: “el hombre tiene mucho que ver con lo Infinito, siendo su espejo acá en la tierra”.
Todo esto no nos impide que pongamos atención a los “pequeños” y limitados logros que vamos alcanzando. Y durante el año 2012 no han sido pocos. Me refiero particularmente al proceso evangelizador que estamos llevando a cabo en el caminar de nuestra amada Diócesis, de las 36 Parroquias, y de las más de 600 Comunidades que la integran.
Durante los últimos tres meses del año, tuve la ocasión de visitar a casi a todas nuestras Parroquias para las Celebraciones del Sacramento de la Confirmación: en todas he encontrado a Sacerdotes, Diáconos, Catequistas con verdadera “mística” de superación, con auténtico espíritu misionero. Los momentos “duros” en que nos toca vivir, por las dolorosas consecuencias en no pocas parroquias, del último terremoto, y eso es mucho más duro por la constante actitud fuertemente agresiva, de amplios sectores de nuestra Costa Rica, nos piden auténtica fidelidad a Aquel que nos repite hoy, como ya a sus Apóstoles: “¡Ánimo, soy yo, no tenga miedo!” (Mt 14,27); nos exigen heroísmo cristiano, y auténtica actitud martirial.
Agradecidos por el pasado, firmes en el presente, seguimos confiados hacia cuanto nos irá ofreciendo este año nuevo. Los proyectos son muchos: el renovado Plan Global de Pastoral, la celebración de la Gran Misión en otras 7 Parroquias, el impulso hacia el soñado estado permanente de misión que se está dando en todas, la intensificación de la pastoral juvenil, vocacional y familiar, el fortalecimiento de la pastoral educativa, social, de la salud y carcelaria… En fin: sigue resonándonos, fuerte, dentro del corazón ese mandato del Señor: “Rema mar adentro” (Lc. 5,4).
Le queremos obedecer, mientras que le suplicamos: “Creemos pero, aumenta nuestra Fe”.
San Juan Bosco un día, a quien le hacía notar que había realizado “muchas obras”, le dijo: “muchas más hubiésemos hecho, si hubiésemos tenido más Fe”.
Les acompañamos a todos y a todas, especialmente a cuantos están caminando “con lágrimas”, con mi oración y mi cariño de padre y pastor y con mi bendición. ¡Oren por mí también!
+ Mons. Vittorino Girardi Stellin mccj. Obispo de Tilarán- Liberia. 25 de diciembre de 2012.