El primer Obispo diocesano fue Monseñor Román Arrieta Villalobos (1961-1979), fallecido (8 de marzo de 2005), quien después de dar identidad misionera y profética a esta diócesis nos dejó, al ser nombrado arzobispo de la Arquidiócesis de San José, cargo que ocupó hasta el año 2002. Le siguió Monseñor Héctor Morera Vega (1979-2002), padre y pastor bondadoso, quien había sido por varios años su más estrecho colaborador. Hoy, como Obispo emérito, sigue ofreciendo su trabajo con ejemplar desempeño desde su residencia en la ciudad de Tilarán. El nuevo milenio nos anunciaba también la presencia del nuevo Obispo, procedente de las filas de misioneros combonianos y de nacionalidad italiana, Monseñor Vittorino Girardi Stellin, quien vino a fortalecer el proceso de planificación pastoral y a estimular la formación sacerdotal y el compromiso misionero de todos los agentes de pastoral, atrayendo consigo una fuerte presencia de congregaciones religiosas femeninas, y masculinas.
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